La extinción de los Dinosaurios
Hace sesenta y cinco
millones de años se extinguió el último dinosaurio no aviario. Igual que los
gigantescos mosasaurios y plesiosaurios en los mares y los pterosaurios en los
cielos. El plancton, la base de la cadena alimenticia del océano, se vio muy
afectado. Muchas familias de braquiópodos y esponjas de mar desaparecieron. Los
restantes ammonites de concha dura se esfumaron. Se redujo la gran diversidad
de tiburones. Se marchitó la mayor parte de la vegetación. En resumen, se
eliminó más de la mitad de las especies mundiales.
¿Qué causó esta masiva extinción que marca el final del Cretácico y el comienzo del Paleógeno?
Los científicos todavía no han encontrado una respuesta. Quien lo consiga
deberá explicar por qué murieron estos animales, mientras que la mayoría de los
mamíferos, tortugas, cocodrilos, salamandras y ranas sobrevivieron. Las aves se
libraron. Al igual que las serpientes, bivalvos y los erizos y estrellas de
mar. Incluso las plantas resistentes capaces de soportar climas extremos les
fue bien.
Los
científicos suelen coincidir en torno a dos hipótesis que
podrían explicar la extinción del Cretácico: un impacto extraterrestre, por
ejemplo un asteroide o un cometa, o un período de gran actividad volcánica.
Cualquiera de los dos escenarios habría ahogado los cielos con restos que
privaron a la Tierra de la energía del sol, impidiendo la fotosíntesis y
extendiendo la destrucción arriba y abajo de la cadena alimenticia. Una vez que
se asentó el polvo, los gases de efecto invernadero bloqueados en la atmósfera
habrían provocado que se disparara la temperatura, un repentino cambio
climático acabó con mucho de la vida que logró sobrevivir a la prolongada
oscuridad.
¿Asteroide o Volcanes?
La teoría del impacto extraterrestre proviene
del descubrimiento de que un estrato de roca que data precisamente de la época
de la extinción es rico en iridio. Este estrato se encuentra en todo el
planeta, en la tierra y en los océanos. El iridio es raro en la Tierra pero se
encuentra en los meteoritos con la misma concentración que en este iridio. Esto
condujo a los científicos a afirmar que el iridio se esparció por el planeta
cuando un cometa o un asteroide cayó en algún lugar de la Tierra y a
continuación se evaporó. Un cráter de 180 kilómetros de ancho formado en la
Península de Yucatán de México, llamado Chicxulub, se ha descubierto desde
entonces y se ha fijado su antigüedad en 65 millones de años. Muchos
científicos creen que la lluvia radiactiva causada por el impacto mató a los
dinosaurios.
Pero el
núcleo de la Tierra también es rico en iridio, y el núcleo es el origen del
magma que algunos científicos afirman que vomitó en enormes torrentes que se
apilaron en más de 2,4 kilómetros de anchura sobre 2,6 millones de kilómetros
cuadrados de la India. Este período de actividad volcánica también se ha calculado que ocurrió hace
65 millones de años y habría extendido el iridio por todo el planeta, junto con
el polvo que ocultaba la luz solar y los gases de efecto invernadero.
Ambas
hipótesis son meritorias. Algunos científicos creen que ambas pueden haber
contribuido a la extinción, y otros sugieren que la causa real fue un cambio
más gradual del clima y del nivel del mar. Independientemente de lo que provocó
la extinción, marcó el fin del reino de terror del Tyrannosaurio rex y abrió la puerta a que los
mamíferos se diversificaran rápidamente y evolucionaran a nichos recién abiertos.
También puedes ver este tema en :
http://www.portalplanetasedna.com.ar/cien20.htm
http://www.nationalgeographic.es/ciencia/mundos-prehistoricos-/dinosaur-extinction
http://www.portalplanetasedna.com.ar/cien20.htm
http://www.nationalgeographic.es/ciencia/mundos-prehistoricos-/dinosaur-extinction
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